La Saeta


Siendo Don Antonio Machado inequívocamente  un hombre de izquierdas, él mismo lo dice en Retrato: " Hay en mis venas gotas de sangre jacobina", escribió un poema al Santísimo Cristo del Consuelo, titular de la Cofradía de los Gitanos de Granada y con ello no se sustrajo al sentimiento popular  por más sorprendente que pueda ser, me llama poderosamente la atención la contraposición que hace que hace al final del poema entre el "Jesús del madero" y "el que anduvo en la mar", el Jesucristo inmóvil el crucificado,  el que anda, se mueve,  el libre.


¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

Poema de Don Antonio Machado