Un recuerdo para el día de Andalucía


Era un cuatro de diciembre 
cuando tomamos la calle, 
era un cuatro de diciembre 
cuando dijimos qué verde 
y blanca era nuestra sangre. 
Andaluces levantaos 
desde el trigo hasta la mar, 
un cuatro de diciembre
 luchamos por nuestra gente, 
España y la humanidad. 
Días de guerra 
de fascistas en la acera 
rezando a su dictador. 
Tarde de espanto, 
Málaga entera llorando, 
mataron a Caparrós, Caparrós. 
Y las cadenas, 
cayeron nuestras cadenas 
y bailaron las estrellas, 
suspiraron los abuelos, 
no había ya en el mundo entero 
batallón que nos pudiera. 
Y las cadenas 
y el sudor de nuestra frente, 
to pa los terratenientes, 
pa que hicieran la faena. 
Rojos contra la pared, 
Blas Infante por los muros, 
no al ciento cuarenta y tres, 
sí al ciento cincuenta y uno. 
Cómo se puede olvidar 
veinte años de libertad, 
libres libres para siempre, 
qué bonita navidad 
de aquél cuatro de diciembre.