Carta abierta de Juan Serna al Presidente de la Junta de Extremadura.


Estimado Presidente:

Me dirijo a ti a través de esta carta pública obligado por una circunstancia ante la que no es posible el silencio. Sabes, y también los que me conocen, el afecto que te tengo y la amistad que nos profesamos, lo que no ha impedido manifestar mis coincidencias y discrepancias contigo siempre que lo he considerado necesario. Después de escuchar tu intervención en el reciente “Debate del estado de la Región” me he llevado la gran sorpresa de que a pesar de tus manifestaciones y las de tu partido, de rechazar la prórroga por veinte años más de la C.N. de Almaraz, parece que aceptaríais esa prórroga a cambio de unas compensaciones que creo no se van a dar, ni estarían justificadas por el enorme riesgo que ello supondría para Extremadura. Ante este hecho, dejo a un lado las coincidencias con muchas de las cosas que proponías en tu discurso y las discrepancias que tengo con otras, para centrarme en la reflexión que quiero hacerte llegar a través de estas líneas.

Hace más de cuarenta años que se realizó el proyecto de la C.N. de Almaraz y pronto hará cuarenta de su entrada en funcionamiento. Aun recuerdo al entonces Presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo inaugurándola y a Miguel Boyer, un tiempo después, dándole sus bendiciones, en una visita “furtiva” a sus instalaciones de la que ni siquiera avisó al Presidente de la Junta de Extremadura.  Desde sus inicios he seguido la historia de irregularidades e incidentes de esta C.N. que darían para escribir un libro negro sobre ella, de las que ADENEX tiene realizado un extenso informe. Citaré solo un hecho de los más graves que recuerdo, ocurrido en el circuito primario de refrigeración, conocido como “El Sabotaje del ácido Sulfúrico” en el que se taponaron 5.700 tubos en palabras de sus propios técnicos. A consecuencia de él tuvieron que desmontarse los seis generadores de vapor, que presentaban corrosión, además de la junta de la vasija de la 1ª unidad, que presentaba una fuga de 1 litro/segundo, elementos que se encuentran alojados en el almacén para residuos de alta actividad de la propia C. N. desde el año 1999. Este suceso iba a ser denunciado por la propiedad y llevado a los tribunales; aunque al  final no se hizo, dado lo grave que era reconocer jurídicamente la vulnerabilidad de la planta, ante la opinión pública y lo archivaron para siempre.

Siendo yo entonces Consejero de Obras Públicas y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, planteé este hecho ante la Administración Central expresándole nuestro deseo de encargar un informe especializado, que realizaron los técnicos de Tecnical Associates, de EE.UU., que se desplazaron a España para ello. En Almaraz les crearon todo tipo de problemas, negándoles la información. A pesar de ello pudieron acceder al “Libro de Planta”, donde había quedado registrado el mencionado“sabotaje”. El informe que estos expertos hicieron alertaba sobre el riesgo que ello aportaría al funcionamiento futuro de la C.N. y debe estar en los archivos de la Junta de Extremadura ya que fue legalmente contratado y pagado por ella.

La cadena de incidentes y paradas no programadas de Almaraz ha sido continua desde entonces, contando siempre con la complicidad para ocultar muchos de esos incidentes, de un Consejo de Seguridad Nuclear falto de independencia y gobernado por personas designadas siempre con criterios políticos, lo que  sigue sucediendo hasta hoy.

Después de los accidentes de Chernobil y Fukushima, cuyas consecuencias terribles, silenciadas o minimizadas, han pagado sus trabajadores, la población y los países en los que han sucedido, y que nos afectan a otros muchos países, la energía nuclear es mirada de otra forma, habiéndose producido un cambio de actitud en países que, como Suiza, mediante referendun rechaza ese tipo de energía, o Alemania (con más centrales nucleares que España), que tras encargar la Sra.  Merkel un informe a los expertos alemanes y debatirlo en su Parlamento, han  decidido el cierre de todas ellas aprobado por casi la totalidad de los miembros de esa Cámara.

Por todo ello, Presidente, aceptar hoy prolongar 20 años más la vida de la C.N. de Almaraz, la más problemática de España, por unas compensas ridículas y poco creíbles, es una decisión de una temeridad absoluta, ante la que no vale ampararse en que es una competencia de la Administración Central, porque afecta de una forma grave a Extremadura y a los extremeños y porque antes debe estar la seguridad de las personas que unas compensas económicas. Por ello te recomiendo recuerdes las terribles declaraciones del Primer Ministro de Japón, Naoto Kan, en las que reconoce que las consecuencias del accidente de Fukushima fueron mucho más graves de lo que se dijo, que se ocultó información, que las compañías propietarias eludieron sus responsabilidades, y que después de aquella tragedia sobre la que todavía hoy no saben qué hacer, pedía perdón e instaba a todos los países a cerrar las centrales nucleares y al abandono de ese tipo de energía.  Y eso lo dijo en todos los medios el que fuera primer mandatario del Gobierno de Japón.    

Presidente, en Extremadura tienes expertos que conocen a fondo la energía nuclear y podrían asesorarte sobre esta terrible decisión que tienes delante. Es cierto que también hay algunos miembros de  la comunidad científica o de algunos medios de comunicación que frivolizan con este tema, sea por ignorancia o por otros intereses. De cualquier forma deberías plantearte con luz y taquígrafos la realización de ese informe que ayude a calibrar las consecuencias reales de una decisión de ese calado, en la que el papel del Gobierno extremeño puede ser transcendental. Dejar en manos de “Madrid” esta decisión por considerarla de carácter nacional sería olvidar lo que la Administración Central ha reservado siempre a Extremadura: mantenerla como una colonia en la que sus recursos económicos, financieros, territoriales y ambientales están en poder de otros, y en la que su suelo solo se usa como soporte de contaminación. Solo nos traen lo que no quieren en ninguna parte.

Creo que si encaras este problema con realismo, decisión y valentía  tendrías el apoyo y el reconocimiento de la inmensa mayoría de  los extremeños. Si lo dejas en manos de Madrid, por unas migajas económicas que encima incumplen siempre, solo nos dejarás un fantasma en Extremadura, con la tenebrosa historia de Almaraz y unos residuos radiactivos eternos para los que no existen depósitos seguros en ninguna parte del mundo. Debes seguir luchando, como lo has hecho hasta aquí, porque nuestra tierra sea la región líder en renovables aumentando la potencia que hoy tenemos.

Acuérdate que la manifestación más grande celebrada en Extremadura y encabezada por su Gobierno logró parar Valdecaballeros. Almaraz, tras cuarenta años se debe parar por motivos mucho más graves y tú como representante de todos los extremeños debes estar dispuesto a decirle al Gobierno de Madrid que Extremadura no permitirá esa decisión en manera alguna. Es lo que esperamos muchos extremeños de ti para poder entender y apoyar esa Economía Verde que nos has propuesto.

Villanueva de la Serena a 3 de Julio de 2017

Juan Serna