Aguas cristalinas, gargantas en paisajes espectaculares, piscinas naturales acondicionadas para el baño, una bandera azul, única en una playa de interior, como la que tenemos en Orellana, embalses donde nadar y practicar deportes náuticos, espacios protegidos por su alto valor medioambiental…
Extremadura, con 1.500 kilómetros de costa interior, algo que nos hace únicos en Europa occidental, y 65 zonas de baño naturales, ofrece unos recursos excepcionales para disfrutar del turismo de agua dulce. Somos por ello, un destino de interior diferente que está a tu alcance. Este catálogo editado por la dirección general de Turismo, pretende ser una herramienta útil para los visitantes y también para los profesionales del sector, gracias a unas fichas de información turística sobre las zonas de baño de Extremadura que incluimos, junto a la de
otros servicios que pueden resultar de interés. De las 65 zonas autorizadas por la Junta de Extremadura,
casi la mitad son playas fluviales (29) seguidas de piscinas naturales (25) y playas de embalse (11). En Cáceres se localizan 51 espacios, sobre todo en el Valle del Jerte, La Vera, el Valle del Ambroz, Sierra de Gata, Las Hurdes y Plasencia. En Badajoz se sitúan 14 en lugares como La Serena, La Siberia, Alqueva, Mérida, Medellín y La Codosera, entre otros. La cercanía de estos paraísos naturales a ciudades y pueblos
monumentales, como Guadalupe, Plasencia, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo, Garganta la Olla, Jarandilla de la Vera, Pinofranqueado o Medellín, permite combinar en una misma escapada el contacto con la naturaleza, las visitas culturales y las excelentes propuestas gastronómicas.