Pasó la vorágine de la campaña electoral, todo está en
nuestras manos como ciudadanos libres y mañana decidimos quienes nos van a
gobernar comunidades autónomas, ciudades y pueblos. La cosa está ciertamente complicada y los
resultados son impredecibles.
Al PP, la derecha de
toda la vida, no le va bien, sus políticas nos han recortado el nivel de
ciudadanía como no se conocía en las instituciones democráticas en las que están,
han sido una parcela de ellos y para
ellos, encima le ha salido un competidor,
Ciudadanos, ya era hora que el voto de derecha no se concentrara en un
único partido. No voy a entrar en detalles del partido del símbolo de la
gaviota, pájaro carroñero, porque no me interesa.
El PSOE, la fuerza hegemónica de la izquierda, no atraviesa
por sus mejores momentos, la consolidación del liderazgo de Pedro Sánchez, los
errores cometidos, la historia convulsa vivida internamente dentro de la
organización desde que Felipe González y Alfonso Guerra dejaron las riendas del
partido y las ambiciones personales de algunos “barones” hicieran que las aguas
corrieran turbulentas, principalmente por la aniquilación por parte de estos de
Pepe Borrell, ganador de unas elecciones primarias, ahí empezó todo, se recuperó con Zapatero,
gobernamos, pero la falta de perspectiva en el manejo del inicio de la crisis al
no convocar elecciones, decirle al pueblo lo que pasaba internacionalmente y
hacer nuevas propuesta de gobierno dieron al traste con la confianza depositada
y mira que se hicieron cosas positivas y se avanzó socialmente, pero la “pela
es la pela”.
IU, ha sido traicionada y fracturada por gentes de su
espectro político, esos que creen que “pueden” con todo van a hacerle un gran
daño a esta organización, ya veremos como sale de este envite.
Con estos mimbres la cesta que se va a construir mañana es
la que vamos a utilizar para recoger los frutos de las próximas elecciones
generales y hasta entonces, posiblemente, habrá revuelo, zozobra política, pero
seguro que vamos a visualizar con claridad quien es quien y lo que dan de sí las
diferentes fuerzas políticas elegidas en los parlamentos autonómicos y
ayuntamientos, seguro que el problema andaluz se resuelve en unos días. Y es que
vamos a entrar de nuevo lo que en
política debe ser una constante y que se estaba perdiendo, “ la cultura del pacto” que tantos buenos
resultados dio en la transición de la dictadura franquista a la democracia. Van
a pasar a la historia lo de las mayorías absolutas, se va a configurar una
nueva situación y es muy necesario pactar entre lo más antiguo y los más nuevo,
es imprescindible un pacto intergeneracional sino queremos que se rompa el
dialogo entre todos y se fracture la sociedad. Los pactos, si queremos que este
país siga una línea de progreso consistente, deben hacerse en torno al PSOE, que seguro será la fuerza más votada de la
izquierda y hasta hoy el partido más beneficioso para España y las clases más
necesitadas y la única fuerza política
capaz de poner freno a la tendencia de dividir la sociedad en dos clases
sociales, los que tienen de todo y los que tienen poquito, y recuperar el
amortiguador del equilibrio social que son las clases medias.
Así que mañana todos a votar en libertad y coger la papeleta
que creamos que mejor nos representa y puede solucionar los problemas que nos
acucian, yo tengo bien decido a quien hacerlo.