Caperus y Lobo Feroz

© Victoriano Rodríguez Dávila.

Había una vez, una chica entrada en años, tímida, cortona,de anchas caderas, miel en los labios, rezos diarios, trabajo en casa, alguna púdica salida, viajes virtuales y rutas del colesterol ocupaban su acontecer diario. Su vida exterior era ordenada, trabajo fijo, cumplidora, ningún tipo de excesos, poca serotonina por sus neuronas y muchos estrógenos en su cuerpo. Caperus vestía con capucha de color azul que le había hecho su abuelita en punto zig zag calado y recto. Una noche de luna llena brillante, Caperus se puso al volente de su bugati cansada de tanto guardar ausencias a nadie y se dio un garbeo por lo más granado de la noche de su ciudad, Paraiso. Entró en un antro con atmósfera candente, luces de neón, música suave, humos de olores jamaicanos y barra a rebosar de tequilas, limón y sal. Sonaban los acordes de “Ay que gustito pa mis orejas” en las voces de Raimundo Amador y Andrés Calamaro al alimón con sus alargadas y sugerentes notas de guitarra. Caperus pide su Coca light, la niña de la barra de ojos negros rasgados, mirada desafiante, zarcillos de coral, blusa de seda roja que hacían a sus pezones punta de iceberg y short negro embutado en sus nalgas hacía a su entrepiernas abultado y provocador. ¿Con gin, whisky, ron? No, no sola, gracias. Una mirada sin limites la observa. En una pasada visual por el local Caperus la percibe y una sensación suave y dulce recorre todo su cuerpo en un estremecimiento desconocido. No se hace mucho caso. Nerviosa saca con sus uñas la rodaja de lima del vaso y empieza a mordisquearla. Cambia de postura dando la espalda a los ojos que con insistencia la reclamaban. Me invitas un tequila? Escucha suavemente en el cuello. Se vuelve, estira sus párpados, siente vertigo, no responde, controla, y. ¿Sí?. Gracias!. No, no decía que ¿qué querías?. Eso, de momento, un tequila. ¿De momento? Sí, más a delante te pediré más cosas. Una sonrisa, ilumina su cara. Muy seguro tú, no? Sí, procuro serlo para impresionar. ¿Pero de qué vas?? De Lobo Feroz. Huy, qué miedo. ¿Y te comes a la gente? Cuando me dejan. Jajajajajaja. Jajajajajaja.