A la espera de Lobo Feroz.

© Victoriano Rodríguez Dávila-

 -Huy, huy, huy como está esta tarde el hermano Lobo Feroz. Pos no que malargao”, que sa quedao colgao con la tal Caperusssss. Decía el Frijoles al Chino. -Si es que está volao desde el día que se metió tres micropuntos”, uno por la mañana, otro por la tarde y otro por la noche. El de la noche vale, pero los otros?? y que para ver mejón el río, el puente y el atardecer, que cosas tiene, no venían a cuento. -Sa quedao pillao de toas toas. -Sí, sí, Frijo, pero la Caperus está de coone, amos pa llevarla al hipódromo. -Jajajajajaja, menua jaca pa montarla es esa gachí, seguro ganábamos unas carreras. -Calla, que el otro día el Peri, ya sabes el pijo ese que se lo monta con la blanca y va engañando a tos los pardillos del barrio. Aunque luego lleve a su madre, que todavía tiene unos buenos kikis la señora, a misa. Pos no va y me suelta que vio a la Caperus en la misa, que se acercó hasta el cura y estuviero muy sonrientes un buen rato, ¡ mira que si el cuervo está liao con la Caperus! -Que animal eres, los curas toman unos polvos pa no empalmarse, joé. -Jajajjajajaja, mira que si un día se confunde y le echan un poco de nieve. -Jajajajajaja, no veas que flipe, los filigreses más alucinaos que los curas con las historias que les contarían, verían el cielo de par en par y a San Pedro bailando por colombianas. -¿Y como coño sabe el niñato ese lo del Lobo Feroz?. -No recuerdas que estuvo la noche que la conoció en el garito del Marli, el jamaicano y lo mandamos al carajo a él y a su negocio, a nosotros con fuegos de artificios, mecagoensuputamadre, menudo julai. -Joé, contigo ahora te cagas en ella y hace un rato tenía unos buenos kalikeños, ¡que tarro pa recorda las cosas!. -Pos no voy a ser como tú que no te acuerdas si has meao por la mañana al levantarte, jajajajaja. -No seas cabrón. -Tío, lo que tenías es que dejar el libanés, que te va a entrá el alzime antes de los cincuenta. -Eso son tonterias de los matasanos y los politicuchos, que no quieren que pensemos y nos sintamos libres. -Enga, “pisha arteló de dos papeles”. ¿Te acuerdas?. -Siiiii, en los carnavales de Táliz, ¡que pasada!, ¡que fiestón colega!, ¡que pibas,! ¡como sabían queré!. -¡Que demasiao, viernes, sábado y domingo sin pegar ojo y a tope!. Buena gente la de por allí. -¿Killo, qué hacemos?. ¿ Nos vamos a pillar algo, o esperamos al soplachichis este?. -Este,solamente sopla chichis a las chicas de las revistas en blanco y negro de hace treinta años que tiene en el cajón de la mesilla. -Anda, anda, amonos, ya lo veremos en el antro del Marli. -Enga marchando, pero de camino trinca un par de birritas onde puedas y nos vamos cantando algo de los Chichos. -Ok, Japonés. -¡Mecagoenlaostia!, si me llamas japoné otra vez te meto tres pinchos ahora mismo, que tengo ganas de utilizarla, está sin estrená. -Tranqui, tranqui, casi to el mundo los confunde. -Los que no tienen cultura como tú, so mamón. Los japoneses son unos gilipollas que solo piensan en currá, sin embargo los chinos son hijos de la revolución cultural del Masetun . -Revolución, jajajajajaja. ¿pero de qué hablas?, si mi amigo el Fiera, el que duerme en los bancos de la plaza del ayuntamiento, le dijo un día a un enterao que estaba en un bar cantando cosas del Ché Vergara. -Oye tú espabilao, cambia de rollo y canta cosas alegres , que la revolución ya se hizo. -Ya se hizo pavo, que eres un pavo, jajajajaja. Frijoles entró el el super y vino con dos latas de alemanas, se dieron un achuchón y con andares castizos se fueron marchando. A lo lejos se escuchaban notas, ritmos de palmas y sones carcelarios. -“Que bueno he sido pa ti -y que mal te estás portando- me paso día tras días -en esta celda llorando - lalalalalalalalalala ...